Campeón del ring y de la vida

Hacía autos con una caja de cartón, utilizaba un palo de escopeta, su pelota era de trapos o bolsas. Los juegos estaban en su mente, en su imaginación. Se crió en las calles. Probó lo bueno y lo malo. Orlando "Nocaut" Farías un día eligió el boxeo y éste lo llevaría a ser reconocido y admirado. 

Promoción de la pelea ante Hillman Tababarys, oriundo de Bolivia. Luego de siete meses de inactividad para Farías.

Un niño, un niño de cinco, seis, siete, ocho años. Con sueños, como todos. Pero las complicaciones que tuvo en su vida desde pequeño frustraron muchos de aquellos sueños. 

Vivió, creció, odió, amó y se superó a pesar de todas las dificultades que el destino pudo ponerle. Los obstáculos ahora son sus amigos, sus aliados. Estos se rindieron ante él al entender que no lo podían vencer. 

Desde los cinco años vivió con su abuela. Una madre joven e inexperta decidió que eso era lo mejor para su hijo, ya que ella debía partir hacia una nueva vida, en la que su pequeño no tenía lugar.  Aún cuando no tenía cama. Aún cuando por las noches el frío lo visitaba. Su colchón eran unas sillas que juntaba al lado de la cama de sus abuelos, estas eran su confortable lugar de descanso. Tapado con colchas viejas, con retazos de sabanas, con trapos o camperas así pasaba sus noches el hoy campeón. Pero los días no eran mejores. El hambre los perseguía a diario. Su abuela una señora de avanzada edad hizo lo mejor que pudo. Crió a ese niño, que luego se convirtió en adolescente y hoy es un hombre, una persona de gran corazón, así lo definen sus colegas, conocidos y familiares.

Un viejo alumno, Matías "El Dragón" Juárez (33) oriundo de Salta, (competidor internacional de MMA, Artes Marciales Mixtas). Cuenta que conoce a Nocaut desde los 18 años, cuando llegó a Tucumán para estudiar ingeniería en sistemas. Siempre entrenó con él.

_"Me sacó campeón dos veces una del NOA otra argentino", recuerda el dragón.

Con gran emoción el joven habla de su amigo, su maestro, lo describe como una persona excelente, que nunca le mintió, que le decía las cosas tal cual eran. Buena gente, se hizo desde abajo, no le debe nada a nadie por eso choca con algunas personas, es un luchador de la vida, muy buen profesor. En las palabras de Matías se puede notar la gran admiración que tiene por Orlando.  


Un conocido, Eduardo Serrano, profesor de Boxeo y MMA, de La Trinidad, también expresa su aprecio por Farías. Se conocen hace ocho años, por un maestro en común, quien le dijo que la persona más seria con la que podía contar en el Kick Boxing aquí en Tucumán era Orlando, desde entonces hicieron contacto y trabajaron juntos en varias oportunidades. Admira la labor de Nocaut, ya que hoy en día no es fácil, él se sacrifica mucho y le pone empeño a lo que hace. Sobre todo con los chicos. En cuanto a Orlando como boxeador dice:

_"Es una máquina, un asesino nato como diríamos nosotros aquí en el ambiente".

Luego habló de él fuera del ring reconociendo que es una excelente persona, siempre a disposición de todos y para todo. Pensando en como ayudar a la gente. Y muy atento a los profes que lo rodean.

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Si pudiera retroceder en el tiempo cambiaría muchas cosas de su vida, cuenta Farías. No se arrepiente de todo lo que vivió y pasó ya que todo esto lo llevó a donde está hoy, pero sí cambiaría cosas de su juventud de las cuales se arrepiente y así lo cuenta

- "Hice cosas que no tenía que hacer. Tuve mala junta. Robé. Quizás el mismo entorno y lo que me pasó en la vida me llevó a eso".

Sin ánimos de justificarse pero sí aludiendo a que en su infancia y adolescencia su entorno no fue el apropiado para la crianza de cualquier criatura piensa que seguramente si hubiera tenido a sus padres juntos nada de lo que le pasó hubiera ocurrido, y quizás no se dedicaría al boxeo tampoco. Pero éste fue su destino y lo hecho hecho está por eso no se arrepiente de nada. 

-"Me drogué. Probé la cocaína, era chico  adolescente tenía quince años. Lo hice solo por probar, como una travesura. Pero después con el tiempo te das cuenta de las cosas y estoy totalmente en contra de las drogas".

El pequeño creció entre vicios, pero el deporte lo rescató, y es lo que trata de impulsar él hoy, con sus eventos, a sus alumnos y sobre todo a su familia, sus hijos.

Hernán Farías (19), su único hijo varón, pretende seguir sus pasos. Ya que desde muy pequeño Orlando le inculcó el amor por el deporte y a manejarse en la vida. Hoy es luchador amateur y sparring de su padre. El campeón prefiere otro futuro para hijo. quiere que estudie, que tenga una carrera y sea alguien el día de mañana. El joven quiere ser policía y está preparándose para ello. Pero no piensa dejar de luchar ya que ésta es una de sus pasiones. Hernán admira profundamente a su procreador.

_"Más que un padre es un ídolo, al margen que se retire él va a ser mi único ídolo", dijo el futuro policía.

Por otro lado, mencionó que como padre es muy perfeccionista, quiere que todo salga bien, es muy protector con sus hijos. y que lo poco que tenga siempre es para su familia. Es un líder y un ejemplo de padre. Lo define como un luchador de la vida.

Para Orlando es difícil pensar en su hijo como boxeador, ya que él lo hizo porque su situación era diferente, debía sobrevivir. Recuerda que en una pelea uno de sus pupilos sangró los siete rounds que duró el combate, y piensa que si hubiera sido Hernán no sabría que hacer, quizás tiraría la toalla y puede que no esté para eso y genere un enojo. Pero si él quiere pelear cuenta con todo su apoyo, se siente orgulloso de su hijo. 

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El camino no fue fácil, para llegar al lugar que hoy ocupa Orlando tuvo muchos trabajos. Es zapatero de profesión, un tío lo llevó a una zapatería en la que él se empleaba, el dueño le dio una tarea, el pequeño se esmeró, le preguntaron si quería trabajar y así comenzó, con tan solo ocho años. El taller de calzados se llama Don Giuseppe, y está ubicado en la calle Ayacucho 47. Fue guardaespaldas de políticos, albañil, cobrador, custodio en boliches, también incursionó en otros deportes antes del boxeo. Jugó al fútbol, ésto siempre le gustó; durante algún tiempo estuvo en Argentinos del Norte. A los dieciséis se probó en San Martín. Pero desde chico tuvo muchas obligaciones y no podía gastar tiempo entrenando ya que debía trabajar.

- "Si no trabajaba no comía".

El boxeo le dio la oportunidad de entrenar de noche, entonces podía hacer otras cosas durante el día y de esta manera es que incursionó en el mundo del ring y los guantes.

Como debía trabajar para poder mantenerse no pudo enfocarse en sus estudios, más allá de que mucho no le gustaba ir a la escuela, pero lo hacía. Ahora es una de las cosas que  trata de inculcarles a sus hijos, el amor y la dedicación por la educación, que estudien para él es lo más importante. Nocaut, en la actualidad es maestro de Artes Marciales y Kick Boxing, Manager y Agente Internacional de Boxeo.

Dedicó su tiempo, su fuerza y gran parte de su vida al deporte. Como boxeador amateur tiene 40 peleas. Como profesional más de 50; entre ellas podemos destacar: Campeón Mundo Hispano del Consejo Mundial de Boxeo, Campeón Internacional y Mundial de la Comisión Mundial de Boxeo. A demás posee 64 peleas de Full Contact y Kick Boxing. Por otra parte, tiene también, luchas en Sanda Kung Fu y estilos abiertos de Artes Marciales.

El púgil recuerda, que quién lo impulsa y descubre es Luis Corbalán, alguien por quien siente un profundo cariño. Con cinco peleas en su haber Luis lo lleva a luchar por el Título Argentino; pierde el combate ya que su oponente tenía mucha más experiencia que él. Aun así para su entrenador él era un campeón. Tres meses más tarde Corbalán muere de leucemia; fue un duro golpe para Orlando tanto en lo personal como en lo profesional. 

Estuvo casi un año sin boxear, luego el hermano de su primer entrenador se hizo cargo de él, quiso continuar con la tarea de Luis, ya que veía muchas condiciones en el joven luchador. 

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Orlando Farías tuvo dos parejas con las que llevó adelante una relación duradera, en la primera estuvo doce años, con Lina Lima, madre de sus 3 hijos mayores Karen (22), Malena (21) y Hernán (19). Luego sus vidas fueron por caminos distintos y "Nocaut" conoció a Norma Sánchez Vicari, quien es hermana de uno de sus mejores amigos, pero hasta el momento no sabía de su existencia. Fue amor a primera vista. Pensó que ella no se fijaría en él y luego comenzaron a charlar, se conocieron y empezaron a salir. Estuvieron cinco años de novios, hasta que le propuso casamiento. En total llevan diez años juntos y tienen una pequeña de nombre Isabel (4). Al hablar de su esposa sus ojos se llenan de amor y orgullo. Luego de tantos años juntos y del camino transitado Orlando sigue viendo a Norma como el primer día, como la mujer más bella del mundo, la persona que eligió y elige cada día para compartir su vida. Está muy orgulloso de ella, la describe además de hermosa como una persona leal, tiene un gran corazón y tienen muy buena comunicación

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El campeón decidió colgar los guantes, luego de más de 20 años dedicados a los deportes de contacto, a sus cuarenta y cinco años, se retira. Su última pelea fue en el Congo con Maroy Sadiki. Lo anunció en un evento de artes marciales mixtas y taekwondo, que realizó en Tafí Viejo, en el cual además del espectaculo que preparó dio un pequeño reconocimiento a las personas que lo acompañaron a lo largo de su carrera, amigos, colegas y periodistas, reunidos en una noche inolvidable para el púgil, en la cual hizo un repaso de toda su carrera. Más allá de no volver al ring su vida seguirá ligada al deporte, pero desde otro ámbito; con su otra pasión, que es ser manager y promotor de nuevos talentos. En lo que va de éste año ya son 8 las peleas en el exterior en las que presentó a sus luchadores. Nocaut dejó una puerta abierta para una posible última pelea. pero seguramente será para el año próximo. 


Le dolió bajarse del ring, extraña correr a la mañana, hacer dieta, ponerse los guantes, pegarle a la bolsa, pero piensa que es una etapa de su vida que ya pasó y ahora quiere enfocarse en los proyectos que tiene a futuro. Seguir promocionando luchadores y realizar peleas en Santiago del Estero o Catamarca, en caso de no conseguir lugar aquí.