El síndrome del corredor
Corrió 23 maratones, sufrió de molestias en las piernas. Guillermo Juárez, un deportista monterizo que se dedicó a pleno al atletismo en todo su esplendor logrando objetivos que durante toda su vida se había trazado.
Su gran objetivo para el próximo año es llegar a la maratón “Independencia de Tucumán” que tiene 54km.
Este año con un marco multitudinario y en un clima familiar, se desarrolló la edición 15 de la “Maratón Independencia”, que tuvo como ganador en la categoría competitiva de 42 km al atleta Marcos Camino, de la provincia de Córdoba.
Atletas de distintas provincias, de países vecinos y corredores amateurs participaron en las tres categorías habilitadas para la competencia: las competitivas de 42 km, de 10 km y la participativa de 3 km.
Corrió con 59 años, 23 maratones. La mejor fue “La Pampa Traviesa”, se desarrolló en La Pampa y duró 3 horas y 18 minutos.
Guillermo siente la satisfacción de haber corrido muchas carreras de larga distancia, salió desde la manga hacia la disciplina deportiva. Fue feliz dejando su alma en cada gota de sudor.
Pero lamentablemente, recibió una mala noticia que lo dejaría knockout. Una grave lesión en las piernas con un diagnóstico que confirmaba que no podría seguir corriendo más y terminar cortándole las alas.
El diagnóstico confirmó que podría llegar a tener una amputación en una de sus piernas y que terminará definitivamente el sueño de su vida.
La amputación es la extirpación de una pierna, del pie o de los dedos de los pies. Estas partes del cuerpo se denominan extremidades. Las amputaciones ocurren ya sea por cirugía, accidente o traumatismo.
Maria Luisa es la esposa de Guillermo están hace años juntos y los une dos grandes cariños: la profesión y la hija.
Ella volvía caminando de la profesora por la ruta que va a Simoca. Esperaba el colectivo para ir a su casa, cuando se cruzó con el Rey del atletismo tucumano y su amor quedó marcado en la parada del autobús.
María Luisa siempre lo acompañó a las competencias, pero ahora ya no, porque él está con el grupo de atletismo (entrena con el grupo los sábados a primera hora con sus alumnos).
Ella está preocupada porque hace tiempo que está con tratamiento médico por su lesión de ligamentos, y hace 2 años que se hizo los estudios y le prohibieron correr.
Para ella, él es feliz. El Forrest Gump de la familia recibió todo el amor y el cariño apoyándolo para llegar al objetivo de cada año que es la “Trepada al Indio”
El pequeño corría en los campos llevando una pava de agua caliente entre las cañas de azúcar que junto a su padre se dedicaba a pelar cañas con machetes hasta que el sol se apague.
Una tarde, él, junto con su madre y los seis hermanos se fueron a realizar las compras, cuando de repente vio que se aproximó una señal de muerte. Una bala perdida impactó en la figura de su mamá y en ese mismo instante, Guillermo despidió a su mamá con lágrimas en los ojos.
Para la familia fue un puñal en el corazón, ya que los hermanos buscaron la forma de poder sobrevivir y tener una mejor calidad de vida. Su hermana mayor quedó a cargo de los pequeños, brindándole cariño, tiempo, cuidado, dedicación.
Con el peso de los años y el trabajo duro de cada día, el viudo disfrutaba su tiempo libre jugando al fútbol y yendo al río con los pequeños. Lo vio a Guillermo correr en el puente y preocupado dijo “Mi hijo está loco, siempre anda corriendo solo como persiguiendo algo”.
El sueño del pibe se hizo realidad. En plena adolescencia conoció al maestro, Segundo Correa. Su cuerpo temblaba como una hoja, pero con confianza se acercó a hablar con él.
-“¿Puedo correr con usted?”
-“Vamos muchacho”.
Para él ese hombre era el “Dios del Atletismo” quien consiguió su mejor marca en los maratones y soñaba ser como él y tener la fuerza como un león.
Mario Ávila es su sobrino y atleta monterizo. Desde pequeño comenzó a seguir sus pasos con él, lo acompañaba a trotar a paso firme. Cuando comenzó a crecer tomó el manubrio, se dedicó de lleno al ciclismo.
Su espejo es su tío.
Se desempeña como maestro de educación física y junto con Guillermo tuvieron el gran desafío de los atletas: “A Pampa Traviesa”.
Posicionada entre las 6 mejores ciudades de la Argentina para realizar eventos, La Pampa tiene el clima, la situación geográfica estratégica, servicios eficaces, y un circuito de singular aptitud para convocar a cientos de maratonianos desde todos los puntos cardinales.
- “Guillermo es un ejemplo a seguir, a pesar de su lesión siempre está en actividad, él va en contra del sedentarismo”, expresó el sobrino.
El último domingo de 1999 Guillermo y Dardo Guzmán tuvieron la idea de crear una competencia tucumana: La “Trepada al indio”. Comenzó con un fin ecológico concientizando, preservando, cuidando, el pie del monte y así evitar inundaciones en la ciudad. Para ellos era una “Zona intocable”, entonces comenzó a desarrollarse la maratón anual hacia “El Indio” que se lleva a cabo los primeros domingos de abril.
Ambos crearon una ONG llamada “Pacto Verde” hasta que en el año 2010 el sueño se derrumbó a sus pies como Jesús en la cruz.
El evento se transformó en deportivo y perdió el objetivo ecológico. Se corrió 19 ediciones. Él corre dos veces al año. La primera en el mes de abril (que se organiza la trepada al indio a nivel municipal) y la segunda, el último día de cada año junto a su amigo Dardo Guzmán para no olvidar el principal objetivo que los llevó hasta ahí.
Todos los días el atleta recorre 50 minutos en bicicleta y le dedica una hora y 30 para correr con sus especiales zapatillas y sus dos relojes que controlan todos sus movimientos. Todos los conocen, siempre se lo ve correr por los distintos caminos de la vida con el sol o con lluvia. No importa el clima, Guillermo corre, corre, corre.
Florencia Juárez es una joven contadora, orgullo de sus padres y la alegría del hogar. Guillermo y Luisa criaron a su hija con dedicación y cariño para disfrutar de ver realizados sus primeros sueños.
Ella siente el orgullo de tenerlo como papá. A la joven atleta le preguntan si Guillo es su padre. Lo toma de ejemplo como atleta, pero ella no siguió los pasos de él.
Espera todos los años la trepada al indio preparándose siempre, va en su bicicleta y acompañada de su padre lleva Gatorade, barra de cereales, agua.
- “Él se mantiene saludable, tiene una energía única, yo con 30 años menos, me siento cansada y lo veo a él imparable, producto del deporte y de la alimentación ya que se cuida bastante”, se rió en medio de la charla.
Rita Aldonate, una joven estudiante de educación física de Monteros, de estatura mediana, pelo lacio de color café, suave y largo, ingresó al mundo del atletismo hace 4 años. Lo conoció en la cancha más grande del Gimnasio Municipal de Monteros, de las 3 que tiene, lo miró corriendo fijamente y se sumó a él.
El Gimnasio Municipal de Monteros está ubicado en Leandro Aráoz y Domingo Aráoz, consta de una pista de salud, una cancha de rugby y espacio verde manzana para jugar al fútbol donde se realizan pruebas de atletismo (100 mts, 200 mts, 400 mts, carreras de corta o larga distancia).
Ella trabaja en la Dirección de Deportes de la ciudad de Monteros.
Un día corriendo se encontró con él, y le dijo que si quería unirse al equipo.
- ¿Me puedo unir al equipo? - Dijo la joven soñadora.
-Si, vamos muchacha. Respondió el maestro.
Este año con un marco multitudinario y en un clima familiar, se desarrolló la edición 15 de la “Maratón Independencia”, que tuvo como ganador en la categoría competitiva de 42 km al atleta Marcos Camino, de la provincia de Córdoba.
Atletas de distintas provincias, de países vecinos y corredores amateurs participaron en las tres categorías habilitadas para la competencia: las competitivas de 42 km, de 10 km y la participativa de 3 km.
Corrió con 59 años, 23 maratones. La mejor fue “La Pampa Traviesa”, se desarrolló en La Pampa y duró 3 horas y 18 minutos.
Guillermo siente la satisfacción de haber corrido muchas carreras de larga distancia, salió desde la manga hacia la disciplina deportiva. Fue feliz dejando su alma en cada gota de sudor.
Pero lamentablemente, recibió una mala noticia que lo dejaría knockout. Una grave lesión en las piernas con un diagnóstico que confirmaba que no podría seguir corriendo más y terminar cortándole las alas.
El diagnóstico confirmó que podría llegar a tener una amputación en una de sus piernas y que terminará definitivamente el sueño de su vida.
La amputación es la extirpación de una pierna, del pie o de los dedos de los pies. Estas partes del cuerpo se denominan extremidades. Las amputaciones ocurren ya sea por cirugía, accidente o traumatismo.
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Maria Luisa es la esposa de Guillermo están hace años juntos y los une dos grandes cariños: la profesión y la hija.
Ella volvía caminando de la profesora por la ruta que va a Simoca. Esperaba el colectivo para ir a su casa, cuando se cruzó con el Rey del atletismo tucumano y su amor quedó marcado en la parada del autobús.
María Luisa siempre lo acompañó a las competencias, pero ahora ya no, porque él está con el grupo de atletismo (entrena con el grupo los sábados a primera hora con sus alumnos).
Ella está preocupada porque hace tiempo que está con tratamiento médico por su lesión de ligamentos, y hace 2 años que se hizo los estudios y le prohibieron correr.
Para ella, él es feliz. El Forrest Gump de la familia recibió todo el amor y el cariño apoyándolo para llegar al objetivo de cada año que es la “Trepada al Indio”
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El pequeño corría en los campos llevando una pava de agua caliente entre las cañas de azúcar que junto a su padre se dedicaba a pelar cañas con machetes hasta que el sol se apague.
Una tarde, él, junto con su madre y los seis hermanos se fueron a realizar las compras, cuando de repente vio que se aproximó una señal de muerte. Una bala perdida impactó en la figura de su mamá y en ese mismo instante, Guillermo despidió a su mamá con lágrimas en los ojos.
Para la familia fue un puñal en el corazón, ya que los hermanos buscaron la forma de poder sobrevivir y tener una mejor calidad de vida. Su hermana mayor quedó a cargo de los pequeños, brindándole cariño, tiempo, cuidado, dedicación.
Con el peso de los años y el trabajo duro de cada día, el viudo disfrutaba su tiempo libre jugando al fútbol y yendo al río con los pequeños. Lo vio a Guillermo correr en el puente y preocupado dijo “Mi hijo está loco, siempre anda corriendo solo como persiguiendo algo”.
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El sueño del pibe se hizo realidad. En plena adolescencia conoció al maestro, Segundo Correa. Su cuerpo temblaba como una hoja, pero con confianza se acercó a hablar con él.
-“¿Puedo correr con usted?”
-“Vamos muchacho”.
Para él ese hombre era el “Dios del Atletismo” quien consiguió su mejor marca en los maratones y soñaba ser como él y tener la fuerza como un león.
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Mario Ávila es su sobrino y atleta monterizo. Desde pequeño comenzó a seguir sus pasos con él, lo acompañaba a trotar a paso firme. Cuando comenzó a crecer tomó el manubrio, se dedicó de lleno al ciclismo.
Su espejo es su tío.
Se desempeña como maestro de educación física y junto con Guillermo tuvieron el gran desafío de los atletas: “A Pampa Traviesa”.
Posicionada entre las 6 mejores ciudades de la Argentina para realizar eventos, La Pampa tiene el clima, la situación geográfica estratégica, servicios eficaces, y un circuito de singular aptitud para convocar a cientos de maratonianos desde todos los puntos cardinales.
- “Guillermo es un ejemplo a seguir, a pesar de su lesión siempre está en actividad, él va en contra del sedentarismo”, expresó el sobrino.
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Ambos crearon una ONG llamada “Pacto Verde” hasta que en el año 2010 el sueño se derrumbó a sus pies como Jesús en la cruz.
El evento se transformó en deportivo y perdió el objetivo ecológico. Se corrió 19 ediciones. Él corre dos veces al año. La primera en el mes de abril (que se organiza la trepada al indio a nivel municipal) y la segunda, el último día de cada año junto a su amigo Dardo Guzmán para no olvidar el principal objetivo que los llevó hasta ahí.
Todos los días el atleta recorre 50 minutos en bicicleta y le dedica una hora y 30 para correr con sus especiales zapatillas y sus dos relojes que controlan todos sus movimientos. Todos los conocen, siempre se lo ve correr por los distintos caminos de la vida con el sol o con lluvia. No importa el clima, Guillermo corre, corre, corre.
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Florencia Juárez es una joven contadora, orgullo de sus padres y la alegría del hogar. Guillermo y Luisa criaron a su hija con dedicación y cariño para disfrutar de ver realizados sus primeros sueños.
Ella siente el orgullo de tenerlo como papá. A la joven atleta le preguntan si Guillo es su padre. Lo toma de ejemplo como atleta, pero ella no siguió los pasos de él.
Espera todos los años la trepada al indio preparándose siempre, va en su bicicleta y acompañada de su padre lleva Gatorade, barra de cereales, agua.
- “Él se mantiene saludable, tiene una energía única, yo con 30 años menos, me siento cansada y lo veo a él imparable, producto del deporte y de la alimentación ya que se cuida bastante”, se rió en medio de la charla.
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El Gimnasio Municipal de Monteros está ubicado en Leandro Aráoz y Domingo Aráoz, consta de una pista de salud, una cancha de rugby y espacio verde manzana para jugar al fútbol donde se realizan pruebas de atletismo (100 mts, 200 mts, 400 mts, carreras de corta o larga distancia).
Ella trabaja en la Dirección de Deportes de la ciudad de Monteros.
Un día corriendo se encontró con él, y le dijo que si quería unirse al equipo.
- ¿Me puedo unir al equipo? - Dijo la joven soñadora.
-Si, vamos muchacha. Respondió el maestro.
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