Aprendiendo a aprender



Marcos Díaz Barros “Cerito” tiene 25 años, cursa la carrera de licenciatura en ciencias de la comunicación, es relator de básquet en Encestando, programa que se emite por radio Rivadavia y recientemente se inició como árbitro de fútbol. Un apasionado por la redonda, Boca Juniors y Juan Román Riquelme.
Campeonato argentino mayores de selecciones 2019 

La relación de Cerito con el fútbol es cercana, desde su infancia en las inferiores de un club tucumano, sus inicios como periodista cubriendo la liga local y hasta su actualidad como árbitro de liga. Defensor del jogo bonito, los jugadores líricos y las jugadas elaboradas, es palabra autorizada entre sus amigos a la hora de comentar un partido, un resultado, analizar el planteo del director técnico o hacer un pronóstico. Cuando se trata de un club ajeno o ligas europeas prefiere llamarse al silencio, pero con Boca Juniors y la selección es distinto, es incisivo, no perdona a nadie.
 Su máximo ídolo es Juan Román Riquelme, remarca que cuando tenga un hijo lo llamará así, Román. Confiesa que su sueño es poder entrevistar al 10, un sueño periodístico y también de pibe que tiene mil preguntas para hacerle a ese jugador que lo deleitaba con su dominio del balón, magia y destreza para declarar fuera del campo de juego.
Le gusta dormir, leer, tomar mate, escribir y pasar tiempo con su familia. Tiene tres hermanos: Belén, Fernando y Sara Lía, son muy unidos, pues es un tipo familiero. Sus hermanos son su orgullo, recientemente Fernando se recibió de contador y Sara Lía de licenciada en enfermería, Belén por su parte le dio el regalo más lindo, el ser tío.  Hace un mes nació Lisandro su primer sobrino y su mayor debilidad. Sus padres Luis y Mercedes son sus pilares y grandes compañeros, gracias a su apoyo Marcos consiguió llegar lejos.
Compartimos viajes, tribuna, juntadas y en todas esas ocasiones lo vi tranquilo. Alienta, reclama una que otra jugada, pero siempre tranquilo. Analiza las alternativas de juego, le entiende y le gusta hacerlo. Pienso que se dedicó a cubrir básquet para poder vivir su pasión por Boca libremente, sin esos reclamos del hincha común sobre la falta de objetividad al vestir otra camiseta. Como apasionado del fútbol no esperaba que el básquet le diera tantas satisfacciones, es un mundo complejo del que aprende a cada instante, pero ya le ha regalado momentos inolvidables. Lo mismo le sucedió con el arbitraje, inició casi por casualidad y hoy en día es una de sus actividades cotidianas favoritas. Le dedica mucho tiempo, asiste a clases, va al gimnasio y sale a correr porque quiere estar en buenas condiciones físicas para poder tener buen despliegue en la cancha y estar cerca de las jugadas, se ocupa de hacer los informes del partido siempre a tiempo y de estar presente en las designaciones de cada fecha.
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Comenzó a cursar la carrera de comunicación en 2012, con altos y bajos terminó de cursar en 2018, debe rendir un final para recibirse de técnico y otros cuatro, más la presentación del trabajo final de graduación, también conocido como tesis en la cual está trabajando actualmente para recibirse de licenciado. Su proyecto es ambicioso, pues quiere escribir un libro, el cual tratará sobre la violencia que sufren los árbitros de fútbol en Tucumán, aunque este mal se extiende a toda la Argentina. Se comprometió tanto con este proyecto que está realizando el curso, es llamativo que un periodista de oficio quiera ser árbitro, pero ¿Cómo contar una historia si no la vives en carne propia? Si va a escribir un libro sobre este trabajo y todas sus dificultades, lo ideal es formar parte de la profesión y hacer la experiencia.
Cuando piensa en su futuro profesional sin titubear confiesa sus ganas de ejercer el oficio de periodista, seguir en la radio, escribir o trabajar en comunicación institucional.
Actualmente forma parte de Encestando, programa dedicado al básquet tucumano que se emite por radio Rivadavia, al cual se sumó en 2014. Antes había participado en pisando el área emitido por Antena 8 donde cubría la liga tucumana de fútbol. La oportunidad de formar parte de encestando le llegó de la mano de su amigo David Rodríguez, que también es relator, se veían en las canchas cuando Marcos acompañaba a su hermano Fernando a los partidos de Tucumán BB donde este jugaba. David supuso que a su amigo le gustaba el básquet y ante la necesidad de incorporar otro integrante pensó en él.

El primer partido en el cual participo en la transmisión fue Tucumán BB ante Juan Bautista Alberdi, la “JBA” lo ganaba por quince puntos y el “Beibi” lo dio vuelta ¡partidazo! Desde ese fortuito mes de mayo de 2014, es miembro fijo del ciclo radial que este año cumplió cuarenta y siete ininterrumpidos al aire. El primer relato por torneo federal fue Nicolás Avellaneda frente a Olimpia de Catamarca en cancha de Asociación Mitre, desde ese momento comenzó también a viajar a las provincias vecinas acompañando a los equipos tucumanos. Junto al seleccionado mayor provincial viajó a Santa Fe en 2016, Misiones en 2018 y Formosa en 2019. 
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Comenzó haciendo estadísticas y borde de campo, luego le llegó el turno de comentar junto al profe López del cual recuerda entre risas que siempre le decía termina la tanda y volves vos, así se fue animando y terminó de soltarse. Lo reconoce como a un gran maestro junto a Héctor López y Guillermo Rubino, vuelve a sonreír al mencionar a este último, cuenta que Guillermo siempre le aconsejaba sacar la voz y no hablar para adentro. Repasando los torneos que cubrió, salvo Liga Nacional y Selección Argentina realizó coberturas de todo, liga local y ascenso, torneo federal, Liga Argentina ex tna y seis campeonatos argentinos de selecciones en mayores, incluyendo dos títulos para Tucumán. En 2015 fue borde de campo en las transmisiones de los partidos, un momento imborrable para él fue aquel triple de Jerónimo Solórzano, faltando tres segundos, decretando sobre la chicharra un nuevo título, después de quince años. Al año siguiente realizó su primer viaje con el programa, acompaño al seleccionado local a Santa Fe, está vez se desempeñó como comentarista, Leandro Vildoza fue él héroe del campeonato la “descoció”, como lo dijo marcos en su análisis antes de la final, Tucumán buscaba en el año del bicentenario su bicampeonato. Era una parada difícil, pero los jugadores tucumanos estuvieron a la altura y derrotaron al anfitrión, por primera vez el combinado albiceleste fue campeón lejos de su casa y también por primera vez bicampeón. De aquel viaje recuerda la emoción post consagración que vivieron sus colegas más grandes, que entre lágrimas recordaban las malas y festejaban este buen momento. En el regreso estos le decían mira la suerte que tenes pibe, primer viaje y ya te toca ver algo histórico, nosotros estamos hace 30 años cubriendo. Gracias a este deporte tuvo la oportunidad de conocer Santa Fe, Misiones, Formosa y Paraguay.
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Relatando para la radio
Los días de transmisión son especiales, llega temprano a la cancha y junto a sus compañeros arreglan todo para transmitir. Desde una llamada telefónica a la radio, donde salen al aire con el celular o contando con el equipo técnico necesario para la misma, preparan su mesita, sus sillas y entran en acción. Relata con fuerza y pasión, algo que sorprende a quienes lo conocemos como amante del fútbol. Recuerda que intentó copiar cosas de sus compañeros, pero de a poco encontró su estilo propio
- “a relatar aprendes de tus compañeros, pero no podés usar las misma palabras o muletillas, tenes que crear las tuyas y ya quedan, tengo cuatro o cinco para no ser redundante”.
A la pelota le dice “la americana”, repite doble o triple un par de veces según corresponda antes de decir quién marcó los puntos, para dar pie al locutor comercial tira tengo tiempo para vender, eleva o baja el tono de voz según el ritmo del partido. Conoce a todos los jugadores y entrenadores, sabe todo o casi todo de los equipos, saluda a todo el mundo cuando llega a un club. Se nota que tiene cancha en esto de relatar y que acompaño a la naranja a todas las canchas tucumanas.
Lo acompañe a un partido de torneo federal, Estudiantes y Belgrano se enfrentaban en el estadio Coco Ascárate que lucía arreglado para la ocasión: tribunas colmadas, banderas de aliento, los pibes de las juveniles que se quedan a ver a la primera del club y tratan a estos como ídolos. También estaban los familiares de los jugadores, madres, esposas e hijos. Parecía una fiesta familiar, la casa estaba lista para recibir a las visitas. Cerito venía de la radio y empezaría a relatar un poco tarde, llego para el segundo cuarto vestía una camisa azul con el logo del programa encestando, jean, zapatillas y traía consigo a su fiel amigo el mate. Saludo a su compañero Matías Salvático quien sería el comentarista y había llegado antes para llevar las estadísticas. Se sentaron detrás de la línea de fondo, a un lado de la tribuna, entre el campo de juego principal y el de entrenamiento, desde allí y como espectadores privilegiados narraban las alternativas del encuentro. Me encontraba a unos pocos metros, pero escuchaba su relato por radio mientras veía el partido, su voz era distinta, su forma de hablar también, de vez en cuando lo miraba sorprendida, no quedaban rastros de esa timidez que lo hace hablar bajo y ponerse nervioso, por la cual casi no logra salir en cámara, en cambio ahora muestra seguridad, disfruta, sonríe, es feliz.
Fue un encuentro atractivo, vamos a volver más seguido le dijo a uno de los dirigentes de la cebra a la salida del club.
En el arbitraje en cambio es sereno, no habla mucho, solo lo justo y necesario. Se muestra seguro, aunque lleva poco tiempo en esto. Sus primeras practicas fueron como asistente en juveniles, ahora es asistente en partidos de liga tucumana.

Marcos junto a Matías en la transmisión de Estudiantes ante Belgrano

Realización de entrevista post partido 
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En su promoción son cinco, rápidamente armaron un grupo de amigos. Comparte a menudo con Pablo, Abel Juárez hermano del anterior y Carlos Martín. Con Abel compartió terna muchas veces, incluso más que con su amigo Pablo. Cuando debutó como línea estuvo acompañado por Carlos, con quien fue formando una linda amistad. Recién este año agarro confianza y tuvo más contacto con sus compañeros de curso, Aldo Herrera a quien ve como el mejor árbitro de la liga y Franco Pérez se sumaron a ese grupo.
Hablando de su debut como asistente en la A liguista, sonríe porque fue postergado muchas veces. El primer partido al cual lo designaron fue La Providencia ante Unión Aconquija, que se jugaría el domingo de pascua y se postergo por lluvia. Se jugaría un día de semana, pero el clima no ayudó y debido a que volvió a llover, se reprogramó y adivinen ¡sí, ese día también llovió! Después de tantas idas y vueltas le asignaron otro partido, que también se suspendió y pasó a un día de semana. Cuando al fin el clima le hizo un guiño y se pudo jugar, era siete de mayo, Bella vista recibía a Concepción del Sur y ganó 1-0. No se olvida más de ese día porque al fin llegó el tan ansiado primer día de arbitraje y porque el Liverpool eliminó al Barcelona de la Champions, era un día lluvioso y en el estadio la gente hablaba de eso, él ni enterado de que se estaba disputando el partido. Durante el regreso a San Miguel leyó la noticia, los dirigidos por Jürgen Klopp golearon 4 a o a los catalanes, era una de esas noticias que parecen una catástrofe ¡que quede eliminado el Barcelona cuando ganaba la seria 3-0! Agrega que fue un lindo día, había estado tranquilo, en tanta espera se preparó bien.
Los viernes es el día de la designación y te puede tocar sábado o domingo, me explica, menos tiempo para asimilar la responsabilidad. Siempre es difícil el primer partido, pero después de tanto tiempo y gracias a que mis compañeros me hicieron sentir tranquilo, se fueron los nervios.

Sus compañeros fueron Carlos Martín como árbitro principal y Omar Blanco asistente uno. Antes del partido compartieron mates, al final regresaron a la Liga y de ahí fueron a comer un sándwich para festejar su debut, el que debuta paga dice el lema, pero ellos no lo dejaron pagar. Al festejo se sumó Mauro Sánchez quien estaba en la Liga.

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También es arbitro en el campeonato de fútbol de salón versión AFA. Fui a verlo dirigir un viernes al complejo La Diagonal, que a pesar de ser nuevo ya es muy conocido entre quienes practican este deporte, las canchitas están ubicadas en Lomas de Tafí sobre la diagonal a Tafí Viejo, alrededor hay un parquizado a ambos lados y detrás el barrio. Cuando llegas debes atravesar un amplio estacionamiento hasta el quincho y la cantina, en realidad es un salón con mesas y bancos, tv y ventanales de vidrio. Al frente de este están las dos canchas de cemento donde se juega futsal, al ser nuevas el piso azul reluce iluminado por los reflectores, a la noche el terreno de juego parece una porción de cielo.
El partido era complicado, se enfrentaban Atlético Celeste con Atlético Blanco en semifinales, los alrededores de la cancha estaban colmados, los familiares de ambos equipos fueron a alentarlos. Aplausos y gritos de apoyo acompañaron los momentos previos al pitazo inicial, cuando se saludaron y sacaron las fotos. Desde el minuto cero y como lo adelantamos el partido estuvo chivo, se jugó fuerte: hubo un expulsado, una pelota salvada en la línea que fue reclamada como gol y Marcos no convalidó, también muchas otras que dieron en el palo y por suerte o como quieran llamarle se fueron afuera. Cerito seguía tranquilo, confiaba en sus decisiones. Cuando se cumplieron los cuarenta minutos y los adicionados, llegó el turno de la definición por penales, donde Atlético Celeste avanzó a la final. La tarea estaba cumplida, a pesar de tanto revuelo, todos se fuera de la cancha y hasta compartieron un asado.
Marcos no hace caso a los insultos y cuestionamientos durante los partidos, sabe que son cosas del momento, está satisfecho con su desempeño y sus decisiones que considera justas. Corrobora la planilla y vuelve a su casa. 

Arbitraje en Futsal AFA

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Su tesis trata sobre la violencia hacia los árbitros en el fútbol, repasando lo vivido en este tiempo, separa lo bueno de lo malo. Dentro de lo bueno están los momentos graciosos, esos “insultos rebuscados” que a pesar de ser insultos causan risa. Luego de pensar un momento, recuerda que una vez en cancha de Ñuñorco un hincha le cuestionó el color de sus botines, le dijo lineman ni Balvorín usaba esos botines ¿de dónde los sacaste? Le causo gracia por el tono, o a veces también le causa risa cuando le gritan a los jugadores. Como bueno también menciona las veces que lo felicitaron por tomar decisiones acertadas.
Dentro de lo malo cuenta un episodio ocurrido en el sur de la provincia, en una terminal de ómnibus golpearon a su compañero, también le apuntaron con un revolver, un momento muy feo. Él solo sufrió agresiones menores, siendo línea le arrojan elementos desde la tribuna, la mayoría de las veces al cobrar un fuera de juego o no cobrarlo. Lo más común es el escupitajo, después también le tiraron orina, cerveza, vino, fernet, botellas y piedras. La pasamos mal algunas veces, se lamenta.
- “son gajes del oficio, hasta ahora me salve, estoy consciente que en algún momento si me van a pegar. Esta mal, culturalmente está mal, no debería ser así, pero hay que conformarse”.
Aunque incursionó en este mundo para recaudar información que utilizará en su tesis, reconoce que siempre sintió curiosidad por este.
Sus referentes en el arbitraje son: Horacio Elizondo, Patricio Lousteau, Néstor Pittana, Héctor Baldassi, Pablo Lunatti, Facundo Tello y Pablo Echeverría. De todos destaca alguna característica necesaria para el arbitraje de buen nivel y ante un comentario negativo acompañado de risas, reconoce que tienen errores, pero remarca que equivocarse es común en los seres humanos.

Por ahora piensa en terminar el curso, a largo plazo quiere llegar a ser árbitro principal y mantenerse. 
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Aunque es difícil encontrar la relación entre el periodismo y el arbitraje, Cerito lo hace de una forma clara
- “tiene similitudes, debes ser imparcial”.
Agrega que tenes que ir con la verdad, estar concentrado y saber manejar la adrenalina. Continúa explicándome la necesidad de ser objetivo, aunque seas hincha de un club o no compartas la forma de ver la vida de otras personas, eso no debe interferir en el desempeño de tu profesión.
Al escucharlo recuerdo una frase que repitió un par de veces durante la entrevista, si te dedicas al periodismo deportivo es porque te gusta el fútbol, si te gusta el fútbol sos hincha de algún equipo. Con el arbitraje es igual, si sos árbitro es porque te gusta el fútbol, si te gusta el fútbol sos hincha de algún club. En su caso, le gusta el fútbol, por eso es periodista y se dedica al arbitraje, es hincha de Boca y fan de Riquelme. No quiere ocuparse de la redonda por eso cubre básquet, en parte por cuestión de ética y en otra porque no quiere tener que juzgar temas arbitrales, tampoco quiere que su criterio periodístico se vea cuestionado por desempeñarse en esta profesión o al ser hincha del club de la rivera. Encontró el equilibrio justo entre seguir su vocación, hacer lo que le gusta y disfrutar de su único amor.
Cuando le pregunte ¿Por qué eligió esta carrera? Respondió sin dudar por vocación, de chico jugaba a ser periodista, cuando jugaba a la pelota relataba el partido. Tuvo la oportunidad de hacerlo en la radio y no aceptó, como el tren pasa una sola vez en la vida, esa posibilidad no volvió. No se arrepiente porque hoy en día prefiere no dedicarse al fútbol, cree que Dios puso las cosas en su lugar. Es optimista de cara al futuro, sueña con recibirse y escribir un libro sobre la violencia que sufren los árbitros, aunque tiene claro que es difícil, también espera poder vivir del periodismo y que sea más que solo un pasatiempo.
En estos años de ejercer el oficio adquirió muchos conocimientos, pero siente que aún puede conseguir muchos más. Siempre hay que estar dispuestos a aprender cosas nuevas, aprendiendo a aprender de eso se trata. 





Carla López


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